jueves, 2 de julio de 2015

N3 en Granada

No he comentado nada antes por aquí, pero el próximo domingo me presento al Nōken en Granada. 
Debería haberme presentado ya en la convocatoria de diciembre del año pasado, pero calculé mal las fechas y coincidió con mi viaje de vuelta de Kyōto, así que ahora me toca desplazarme hasta la otra punta del país.

Me hubiera gustado presentarme al N2, pero creo que todavía me falta vocabulario y fijar más algunas estructuras gramaticales, y por ello finalmente me he decidido por el N3 (hasta ahora he hecho varios exámenes de este nivel y los he aprobado bien). A ver si hay suerte el domingo.


En los últimos meses me he centrado principalmente en el idioma japonés y he descubierto materiales muy buenos para su estudio. Si me animo, quizás reseñe algunos de ellos por aquí.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Read Real Japanese

Retomo la sección de reseñas con dos nuevas adquisiciones: Read Real Japanese Fiction y Read Real Japanese Essays. Ambos libros han sido publicados por la editorial Kodansha USA y sus editores son, respectivamente, Michael Emmerich y Janet Ashby.


En ambos casos nos hallamos ante una serie de textos (bien de ficción, bien ensayos) de escritores japoneses contemporáneos, que reflejan muy bien la variedad de temáticas y de estilos en esta literatura.

Los libros están divididos en dos partes. Si abrimos el libro en sentido japonés, nos encontramos con los cuentos y ensayos, que cuentan con una introducción al autor y su obra. En las páginas de la derecha tenemos el texto, mientras que en las de la izquierda se ofrecen traducciones de determinadas frases y expresiones para facilitar la comprensión del mismo. La segunda parte del libro (en sentido de lectura occidental) consta de un diccionario de todo el vocabulario que ha aparecido en los textos, y de una sección de gramática y de notas a la traducción.

En Read Real Japanese Fiction podemos leer cuentos de los siguientes autores: Hiromi Kawakami, Otsuichi, Shinji Ishii, Banana Yoshimoto, Kaoru Kitamura y Yōko Tawada. Como nos explica M. Emmerich, "the stories have been arranged... in an order that makes sense, like a well-planned meal". La temática es variada, y tenemos, por ejemplo, relatos de misterio/terror, la peculiar excursión de una joven y un oso, o un interesante juego de palabras con el verbo かける.
Por su parte, en Read Real Japanese Essays, nos encontramos con ensayos de Haruki Murakami, Junko Sakai, Mitsuyo Kakuta, Banana Yoshimoto, Kou Machida, Yōko Ogawa, Hirano Keiichirō y Levy Hideo. Dichos autores reflexionan sobre temas muy variados, como la actitud de los jóvenes en los trenes, el término 文学者 y sus posibles traducciones a lenguas occidentales, la impermanencia de las cosas, o la imagen que los lectores tienen de un autor a través de la forma de escribir del mismo.

Ambos libros son una magnífica herramienta para practicar la comprensión lectora, pero, a pesar de que hay textos más sencillos que otros (algunos autores, por ejemplo, usan más kanji o estructuras más complejas), hay que tener en cuenta que el nivel de japonés requerido para leerlos es medio-alto. 
No obstante, para quienes nos gusta la literatura japonesa, se presentan como una oportunidad única para conocer la forma de escribir en japonés de nuestros escritores favoritos, así como para descubrir nuevos autores. Es un método perfecto para practicar y mejorar nuestra comprensión lectora mientras no poseamos el nivel suficiente para leer una novela o un largo ensayo en el idioma.

martes, 9 de julio de 2013

Finalizando proyectos

Llegó junio y con él el fin de mi curso de sánscrito. Hace poco he recibido los resultados del examen final y puedo decir que lo he superado satisfactoriamente. La verdad es que estoy muy contenta con el nivel alcanzado y, si tengo tiempo, puede que en septiembre me embarque en el siguiente nivel.



El curso de avéstico también ha llegado a su fin. He entregado todos los ejercicios y el examen final, y me encuentro a la espera de los resultados. Aunque este curso de avéstico ha sido breve (apenas tres o cuatro meses), la experiencia me ha parecido muy interesante. Ya os contaré más sobre esta lengua en una nueva entrada.

Los meses de julio y agosto estaré concentrada en el persa y en el hindi, y en septiembre espero poder retomar seriamente el japonés. Y vosotros, ¿estáis aprovechando el verano para estudiar alguna nueva lengua?

sábado, 11 de mayo de 2013

संस्कृतम्

Han pasado ya más de seis meses desde que empecé a estudiar sánscrito y he de reconocer que nunca pensé que fuera a aprender tanto en tan poco tiempo.

En cuanto a la escritura, el haber estudiado hindi hace un par de años (como os explicaba aquí) me ayudó mucho en el aprendizaje del devanāgarī (que, por cierto, en sánscrito es ligeramente diferente con respecto al hindi).
En cuanto al resto de características fonéticas, morfológicas, etc., puedo deciros que el sánscrito está siendo de lo más diferente que he estudiado hasta ahora. Uno de los temas más interesantes es precisamente el sandhi (संधि saṃdhi), término que alude a los fenómenos fonológicos que tienen lugar cuando se combina el fonema final de una palabra con el inicial de la palabra siguiente. Así, a la hora de traducir los textos, el sandhi es algo que hemos de tener muy en cuenta, ya que muchas desinencias de los casos andan “camufladas” y hay que descubrir qué fenómenos de sandhi se han producido para reconocer las relaciones sintácticas entre los elementos de la oración. A pesar de que en ocasiones es complicado reconocerlo y supone un quebradero de cabeza, en cierta manera lo encuentro entretenido. 

El curso parte de los conceptos más básicos (incluyendo explicaciones de sintaxis, morfología, etc. para aquellos que no hayan estudiado nada anteriormente), pero a lo largo de las cuatro unidades se logra alcanzar un nivel bastante bueno, por lo que siento que el esfuerzo está valiendo la pena.

Este título de posgrado se imparte online y los contenidos de las asignaturas se encuentran en la plataforma moodle. En el caso del sánscrito, el curso consta de veinte lecciones, articuladas en cuatro unidades, tras las que tenemos un control (generalmente se trata de traducir un texto). En cierta manera, siento como si fuera autodidacta, en el sentido de que nadie me controla cuándo estudio y si hago los ejercicios, pero siempre tenemos el apoyo del profesor y los materiales están muy bien pensados para ir aprendiendo de forma continua. 

Estas semanas estoy estudiando las últimas lecciones, ya que a principios de junio tendré el examen final. A pesar de que el método de estudio y las características de la propia lengua han implicado un gran esfuerzo a lo largo de estos meses, reconozco que ha sido una experiencia muy interesante y estimulante, y me alegro de haberme metido en esta aventura. 

De regalo, os dejo la enumeración de los obstáculos del conocimiento ;)

 Yogasutras 1.30-1.31